lunes, 20 de octubre de 2014

¿Quiénes somos ? ¿Qué vamos hacer?

Somos el grupo de Mensaje Cristiano de segundo de Infantil y Primaria compuesto por:


  • Marina Casado Sevillano
  • Elisa Saro Pardo.
  • Clara Rodríguez Pérez.
Vamos a realizar un trabajo de recursos didácticos sobre las parábolas para 2 de primaria (7 años).


domingo, 19 de octubre de 2014

EL PORQUÉ DE LAS PARÁBOLAS

 ¿Qué son las parábolas?
las parábolas son relatos breves y sencillos que tiene como finalidad una enseñanza fácil de recordar.
¿Es lo mismo moraleja que parábola?
NO
Las fábulas son cuentos breves que incluyen por un lado animales que hablan y se comportan como seres humanos en donde siempre hay un detalle fantástico, ajeno a la realidad convencional.  
Por otro lado tiene por objetivo una enseñanza.

La parábola es una forma de hacer comparaciones, es decir, trasladan la situación real a ejemplos de asuntos cotidianos, con el fin de que el contexto familiar facilite la comprensión de la que se intenta explicar o enseñar a través de circunstancias y protagonistas comunes.
A PARABOLEAR!


sábado, 18 de octubre de 2014

LA OVEJA PERDIDA.

Parábola de la oveja perdida.

Supongamos que uno de vosotros tiene cien ovejas y pierde una de ellas. ¿No deja las noventa y nueve en el campo, y va en busca de la oveja perdida hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, lleno de alegría la carga en los hombros y vuelve a la casa. Al llegar, reúne a sus amigos y vecinos, y les dice: Alégrense conmigo; ya encontré la oveja que se me había perdido. Les digo que así es también en el cielo: habrá más alegría por un solo pecador que se arrepienta, que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse" (Lucas 15:3-7).
    1. Completa este crucigrama:






2. Une cada grupo de ovejas con el número correspondiente:



3. El juguete:

En esta actividad cada niño llevará a clase su juguete favorito se colocarán en parejas  se lo intercambiarán y esconderán el juguete.
 El propietario de cada uno tendrá que buscarlo.


viernes, 17 de octubre de 2014

Parábola del sembrador





Un sembró unas unas cayeron en un 
, y se las comieron los ,otras en la tierra y las quemó el , y por último otras
 cayeron en el  y crecieron.
   
 .




 

ACTIVIDADES:

1. Traeremos una semilla a clase y varios soporte para plantarla como puede ser una maceta, un zapato y una jarra de agua. Preguntaremos a los niños cual de los soportes es el mejor para plantar la semilla. Qué características tiene y porqué creen que es el mejor sitio para plantarla.

2. La segunda actividad se basa en dibujar los talentos y virtudes de su compañero. Explicará a toda la clase cuáles son y qué haría para poder enseñarle su talento a los demás.

la párabola del Sembrador

jueves, 16 de octubre de 2014

El grano de mostaza









La parábola del grano de mostaza (Mateo 12,31-32)
El reino de Dios es semejante al grano de mostaza que un hombre sembró en su campo. Es en verdad la más pequeñas d las semillas,pero cuando ha crecido es la mayor de las hortalizas y finalmente se hace árbol, y los pájaros hacen sus nidos en sus ramas.
Jesús nos enseña en esta parábola que con muy poco se puede llegar hacer muchas cosas. El grano de mostaza en sí es algo minusculo, pero si cada uno pone su granito de arena, su grano de mostaza podremos llegar hasta un mundo mejor. 

Un ejemplo  muy sencillo es una manzana, la manzana tiene 4 semillas. Si yo planto esas semillas, entonces obtendré cuatro manzanos con un montón de manzanas para poder sembrar sus semillas y formar un bosque completo.

  1. Busca en esta sopa de letras las palabras



2. Sigue las instrucciones expuestas para poder ver el dibujo

 


Actividades sobre esta parábola


  • Busca la palabras que vienen abajo en la siguiente sopa de letras
·        Llevar semillas de manzana y “estudiarla” (ver que es pequeña, que si se cae la puedes perder…). Hacer cada uno su arbolito con la semilla, ponerla entre algodón dentro de un yogur y cuidarlo.

·        Comparar la parábola de “El sembrador” con la parábola de “El grano de mostaza”


El grano de mostaza
El sembrador
Semejanzas


Diferencias


miércoles, 15 de octubre de 2014

Parábola de los diez leprosos

La lepra era una enfermedad incurable para aquella época que solo se podía solventar con los milagros de Dios.
La vida de los leprosos era miserable. La sociedad los marginaba, y los hacía alejarse del trabajo, los amigos y la familia.
Tenían que vivir fuera de las ciudades y además tenían  que anunciar que eran leprosos.
Se consideraban impuros.


Yendo Jesús a Jerusalén,  pasaba entre Samaria y Galilea. Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros!


Ante cualquier problema los humanos recurrimos a Dios al igual que los leprosos pidiendo misericordia.

 Viéndolos les dijo: Id y  mostraos a los sacerdotes. En el camino quedaron limpios.
Jesús les dijo que fueran a ver a los sacerdotes, pues eran ellos quienes certificaban la cura.



Mientras caminaban se iban curando, como buenos cristianos ellos obedecieron la Palabra de Dios. Mostraron su Fe.

 Nosotros también cuando pedimos ayuda obedecemos y somos aconsejados poniéndonos en manos del otro, creyendo en sus palabras para llegar a la solución del problema.
uno de ellos, viéndose curado, volvió  glorificando a Dios a grandes voces, y cayendo a sus pies, rostro a tierra, le daba las gracias.
Como fiel cristiano a cristo tras ver que se había curado volvió en busca de Jesús para darle las gracias por lo que había hecho.


Nosotros los  hombres también deberíamos reconocer esa ayuda, y deberíamos dar las gracias por esas acciones o consejos.
Tomando Jesús la palabra dijo: ¿ No han sido diez los curados? Y los nueve, ¿dónde están? ¿no ha habido quien volviera a dar gloria a Dios sino este extranjero? Y le dijo: levántate y vete, tu Fe te ha salvado
Nosotros también le pedimos ayuda a Dios y Él nos la concede.
Al igual que los otros nueve estamos acostumbrado a recibir en cuanto pedimos algo y no damos nada a cambio. Tenemos que reconocer que el mérito puede ser también del otro por haberte ayudado.
Porque has creído te has salvado.
El verdadero cristiano es el que tiene una relación con Jesús
Aceptar a Jesús como su Salvador personal es poner su Fe y confianza personalmente en Él

REFLEXIÓN
Los   nueve leprosos  me hacen pensar en la actitud y dicho de “si te he visto no me acuerdo”, esa actitud de pensar en sí mismo  que nos lleva hacia el egoísmo, y hacia la ingratitud.
Todos los días suceden milagros cotidianos, todos los días sale el sol, nos despertamos, comemos, descansamos…en definitiva vivimos. Y esa vida no depende solo de nosotros sino que también dependemos de los demás, de Dios, de quienes forman parte de nuestra vida: padres hermanos, médicos, profesores… todos necesitamos de todos y hay que saber agradecer a los que nos sirven diariamente, hay que tener en cuenta los hechos y hay que saber valorar…
TENER UN CORAZON AGRADECIDO



¿Cómo trabajo con los niños?

En primer lugar responderíamos un cuestionario acerca de la parábola.
¿Qué hicieron los leprosos cuando vieron a Jesús? ¿Creéis  que ellos sabían quién era Jesús y que ellos creían en Él?

¿Qué les pidió hacer Jesús a los leprosos para ser sanados?

¿Cuántos leprosos regresaron para agradecer a Jesús? ¿Qué dijo Jesús acerca de los leprosos? 
También haría un experimento con los niños los cuales durante una semana se comprometen a ayudar en todo lo posible, ya sea en la escuela, en casa, haciendo la compra… (hechos de la vida cotidiana).

Después al finalizar el experimento les preguntaría a los niños si han sido, en todas las veces que han ayudado, agradecidos por los demás, y qué han sentido ante las respuestas que han recibido.

Para terminar escribirán  una nota de agradecimiento a alguien, que podría ser su madre, padre,  amigos,  vecinos, maestros…Y posteriormente enviársela al destinatario.
Estas tres actividades se dedicarían a los niños de la escuela primaria, en particular para el segundo ciclo.
Con ellos hacemos pensar a los niños que las cosas no vienen por si solas y que hay que dar siempre gracias, que no es algo del pasado sino que actualmente también se vive.
Reflexionamos sobre si ellos mismos son como los judíos o como el samaritano y si de verdad agradecemos siempre. Tienen que darse  cuenta que siempre habrá alguien como los judíos pero que también habrá gente como el samaritano.

martes, 14 de octubre de 2014

El fariseo y el publicano

   A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola:
 Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano.
 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;  ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano.
 Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.


 Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.
Actividades

1. Realiza las siguientes actividades:


  • Completa el crucigrama de la izquierda con las palabras que faltan en cada oración
  • Ayuda al publicano a cruzar el laberinto para llegar al templo.
  • Completa la parábola descifrando cada letra a trevés de los números



2. Colerea el siguiente dibujo